3 grandes preocupaciones
Cómo el control de peso,las condiciones ambientales y el envejecimiento afectan el consumo
Una serie de factores afectan negativamente la percepción de salud y bienestar de la población en América Latina. A pesar de que el estrés se destaca como la mayor preocupación universal, afectando al 61% de las personas en el mundo y al 59% de los latinoamericanos, dirigimos nuestra visión a tres problemas urgentes, y que van de la mano con el estrés. Ellos son: el peso, el medio ambiente y el envejecimiento.
El control de peso es un obstáculo para el 44% de los consumidores latinoamericanos, con mayor incidencia en Centroamérica (52%) y México (49%). Esta preocupación es relevante, ya que la región tiene una tasa de obesidad de 11 puntos porcentuales por encima del nivel mundial: 24% frente a 13%, respectivamente, según la FAO.
Para mantenerse saludables, el 87% de las personas dicen seguir una dieta equilibrada, rica en alimentos integrales, frutas y verduras, y el porcentaje es aún mayor entre el grupo que dice sentirse bien o muy bien en relación con la salud física y mental: 91%. Estos datos corroboran la relación de que las personas que se sienten bien están más comprometidas con las dietas y las prácticas de estilo de vida saludables.
En este contexto, las bebidas azucaradas (80%), los alimentos procesados (69%) y las bebidas energéticas (63%) son reconocidas como las más perjudiciales para la salud, mientras que la leche (73%), la carne (69%) y el agua embotellada (68%) son las más beneficiosas. Sin embargo, existen barreras para adoptar buenos comportamientos, cuando se observa que la comida saludable nunca es indulgente para el 31% de los latinoamericanos.
Cabe destacar que otra estrategia adoptada para controlar el peso es la práctica de ejercicios físicos (38%), sin embargo, también están ganando fuerza los métodos menos convencionales. Entonces, es posible notar una muy pequeña movilización de soluciones farmacéuticas, como los fármacos para la obesidad GLP-1, que actualmente son utilizados por el 3% de las personas. El máximo exponente en este contexto es Ozempic.
El ascenso de las vitaminas
En este contexto también surgen medicamentos que no requieren receta médica. Se utilizan una serie de suplementos para la salud, con énfasis en los multivitamínicos generales (considerados beneficiosos para el 64% de la población), el colágeno (62%) y los comprimidos para aumentar la inmunidad (55%). En cuanto a los países, los de mayor penetración de vitaminas en la comparativa entre 2023 y 2024 fueron México (+32,6%) y Ecuador (+23,1%).
América Latina fue testigo de eventos climáticos extremos en 2024. En Brasil, las inundaciones sumergieron Rio Grande do Sul. En Argentina, una ola de calor superó los 40ºC en los termómetros. Por no hablar de los incendios forestales en Chile y la crisis hídrica en la región de Bogotá en Colombia.
Eventos como estos y otros que han ocurrido en los últimos años están haciendo que las personas se involucren más con el tema del medio ambiente. Sobre todo porque han llegado a comprender que lo que es perjudicial para el planeta afecta directamente a la salud individual. Prueba de ello es que el 24% de los latinoamericanos ya entienden que las condiciones climáticas impactan negativamente en su bienestar.
Con esto en mente, América Latina mostró un crecimiento significativo en Eco-Actives (consumidores altamente comprometidos con los temas ambientales) en todos los países del estudio. Los mayores saltos, sin embargo, se observaron en Centroamérica (del 19% en 2023 al 34% al año siguiente), Ecuador (del 6% al 18%) y Argentina (del 30% al 40%).
Es importante destacar que las personas que están más comprometidas con el planeta también reportan niveles más altos de bienestar. Entre los Eco-Actives, el 48% dice que está muy bien mentalmente y el 40% dice que está muy bien físicamente.
El porcentaje es ligeramente menor entre los Eco-Considerers (personas que se preocupan por el medio ambiente pero toman medidas mínimas debido a barreras como la conveniencia y el costo) y los Eco-Dismissers (que muestran poco o ningún interés en los temas ambientales). En el primer grupo, las cifras de bienestar son del 43% y el 35%, respectivamente. En el segundo, 40% y 32%, exactamente en este orden.
Cuando analizamos por separado los dos países que polarizan el bienestar en la región – Colombia con el mayor índice y Argentina con cierta dificultad –, vemos que el bienestar no es preocupación relacionada únicamente con el envejecimiento. En Colombia las personas mayores declaran una mejor autoevaluación de la salud mental frente a la física: un 83% se enfoca en este aspecto – destacándose la franja entre 36 y 55 años – y un 73% en las condiciones físicas; mientras en Argentina, vemos un 53% y 50%, exactamente en este orden, siendo los de 35 años o menos los grandes defensores del equilibrio psicológico.
También es posible notar que, a medida que las personas envejecen, se preocupan más por las enfermedades. Aunque la hipertensión (50%) y la diabetes(49%) son las condiciones que más afectan a los latinoamericanos en cualquier etapa de la vida, entre las personas de 56 años o más adquieren aún más relevancia: 58% y 53%, respectivamente. Los problemas de salud de las mujerestambién ganan protagonismo, con un 21% de las personas que reportan síntomas de la menopausia. Aquí, el número es mayor para Ecuador (131%) y Centroamérica (119%).
Otro dato relevante es que las personas dicen tener menos tiempo para buscar productos saludables - una queja que hace el 9%, siendo 35% mayores de 56 años. Este es un nuevo espacio para actuar y estar más presentes en la vida de los consumidores.