Si bien la mayoría de las encuestas destacan lo que la gente dice, los datos de comportamiento y compras de este estudio revelan lo que los latinoamericanos realmente hacen. Comprender la brecha entre la intención y la acción puede revelar barreras ocultas, necesidades tácitas o motivaciones inesperadas. A partir de ahí, las marcas pueden identificar los puntos de acceso de los consumidores para apoyar mejor los estilos de vida saludables.
Ofrecer etiquetas claras, así como opciones saludables y sostenibles a precios asequibles, son formas de destacar como socios para aquellos consumidores que intentan equilibrar las limitaciones financieras y de salud.
Además, es una forma de educar a una parte importante de la población, ya que el 32% de las personas cree que estos productos son malos y el 20% afirma no saber qué es realmente sano.