Tienen medios para tomar decisiones informadas sobre los productos que desean: crecieron con los unboxings, con influencers promocionando productos, con la ley del nuevo etiquetado.
Saben cómo investigar si las marcas que consumen están siendo honestas; cuentan con suficientes foros para criticar a las que no cumplen lo que prometen y también para ser los principales difusores de las marcas con las que sí están satisfechos.