Un punto que llamó la atención, a su vez, es que los ciudadanos ya están atentos al impacto de las actuales directrices políticas y económicas de los Estados Unidos.
México es el país más preocupado por el escenario actual: 12% de la población muestra aprensión. Y hay una correlación práctica con su economía. El país es el segundo mayor receptor de remesas en el mundo. Tan solo en 2023, los mexicanos que viven en Estados Unidos enviaron a sus familias 63,3 mil millones de dólares, lo que representa alrededor del 4,5% del PIB local. Con políticas más duras en materia de inmigración, se teme que estas remesas disminuyan.
Le sigue Centroamérica, con un 9% de preocupación. Sin embargo, al analizar sus países individualmente, es posible notar que Panamá encabeza la lista de este aumento, con un 14%, un número incluso superior al de México.