El poder de las circunstancias
La realidad detrás del impulso
para ser sostenible
América Latina fue testigo de eventos climáticos extremos en 2024. En Brasil, las inundaciones devastaron Rio Grande do Sul. En Argentina, una ola de calor superó los 40ºC en los termómetros. Por no hablar de los incendios forestales en Chile, la crisis hídrica en la región de Bogotá en Colombia, y terremotos en México.
Este escenario provocó que el ranking de las mayores preocupaciones relacionadas con la sostenibilidad sufriera un cambio significativo: el calentamiento global saltó al primer lugar, una hazaña sin precedentes desde que comenzamos el estudio hace seis años. La preocupación por el clima creció 3 puntos porcentuales entre 2023 y 2024, del 13% al 16%, y fue aún mayor en Brasil y Argentina, con aumentos del 173% y el 122%, respectivamente.
Pero los latinoamericanos siguen preocupados por los problemas del agua: escasez de agua (12%), los desechos plásticos (12%), la contaminación del agua (11%) y el desperdicio de agua (11%). Cabe destacar la preocupación por el desperdicio de alimentos entre los chilenos, con un 10% de menciones vs. 7% del total de Latinoamérica.
Sin embargo, para comprender los despliegues de las preocupaciones de la población y el nivel de compromiso con la sostenibilidad, necesitamos ampliar nuestra mirada y entender las otras circunstancias que estamos viviendo.
Un ejemplo en este contexto es que 24% de las personas ya relacionan las condiciones ambientales con impactos negativos en su salud física y mental.
Desde una perspectiva económica y social, cada vez más personas declaran que es muy difícil actuar de manera sostenible en nuestra región debido a cuestiones sociales o económicas. Vemos un salto significativo de 8 puntos porcentuales, alcanzando el 22% de los latinoamericanos que están de acuerdo con esta afirmación.
Es muy difícil actuar de manera sostenible en nuestra región debido a cuestiones sociales o económicas.