¿Cuáles son los factores que contribuyen a la autoestima?
En México los hombres le quieren transmitir a sus hijas seguridad en sí mismas y confianza. Mientras que las mujeres quieren enseñarlas a amarse, tener seguridad en sí mismas y a ser independientes.
Más que la simple autoconfianza, "autoestima" es tener una creencia real en sus propias capacidades y valores, sintiendo que puede alcanzar lo que desea de una manera que le haga feliz.
Forma parte del lente a través del cual vemos el mundo. Y como tal, tiene un impacto en las marcas.
En México, la autoestima de las mujeres todavía es más baja que la de los hombres. Sólo un 47% de las mujeres se sienten con alta autoestima mientras un 53% de los hombres afirman lo mismo.
¿Cómo percibes tu nivel de autoestima en comparación al nivel de autoestima de otras personas?
Por medio de nuestro programa de investigación cualitativa y cuantitativa, hemos encontrado cinco determinantes para la autoestima de los hombres y mujeres.
Los cinco factores son: Autonomía financiera, Autonomía sexual y corporal, Libertad de pensamiento y expresión, Representatividad y visibilidad, y Conexiones sociales.
Así que no hay un único "factor feel-good" que determine el nivel de autoestima de hombres y mujeres, sino una combinación de los cinco.
La posibilidad de ser financieramente independiente es una aspiración primordial de todas las mujeres con quienes hablamos (independientemente del contexto socioeconómico o edad).
Acceder a su propio dinero y decidir cómo gastarlo es un requisito fundamental para la generación millenial, en particular.
La percepción de que el cuerpo de las mujeres se observa y se juzga todo el tiempo permea las discusiones de las mujeres sobre su propia autoconfianza y afecta directamente sus acciones, autoestima e incluso su seguridad.
Las mujeres quieren sentirse dueñas, cómodas en sus propios cuerpos y capaces de efectuar elecciones propositivas para sí mismas.
También quieren el derecho de poseer y actuar sobre su sexualidad sin vergüenza ni juicios.
Se espera que se acepten, escuchen, valoren y juzguen los pensamientos, opiniones y formas de expresar la personalidad e identidad de una persona de forma justa y por sus propios méritos, más allá de su género.
Aunque la libertad de expresión sea, de cierta forma, más fácil que nunca, gracias los avances tecnolígicos, la libertad de expresión de muchas mujeres se ve severamente limitada por una combinación de presiones sociales, expectativas internas sobre femineidad, falta de representación y baja autoconfianza.
Tanto la visibilidad como la representatividad tienen relación con la necesidad de una representación diversificada de mujeres en los medios y en la esfera pública – mujeres de todas edades, orígenes étnicos, roles sociales y profesiones – y garantizar que todas las mujeres tengan una voz.
Si las mujeres no ven representaciones con las que se identifiquen, simplemente como tener un igual espacio en el mundo en general y, más específicamente, como inspiración personal, es difícil imaginarse alcanzando sus objetivos, sin importar si existen oportunidades o no.
En este sentido, se espera que tanto en la publicidad como otros medios de comunicación los estereotipos sean repensados y adecuados a las realidades locales y actuales.
Fuertes conexiones sociales construyen confianza y crean un sentimiento de reconocimiento y pertenencia a un grupo.
Las mujeres frecuentemente luchan contra la sensación de que están solas en sus intereses o batallas, y no tienen espacio en público para expresar sus opiniones y sentimientos.
Generalmente dependen de conexiones personales cercanas para encontrar validación personal; las redes sociales dan a las mujeres la oportunidad de ser ellas mismas, libremente, de sentirse aceptadas y ser reconocidas como individuos complejos, al mismo tiempo en que sienten que no están solas.
En México, las principales dimensiones que componen su autoestima son la Autonomía sexual y corporal y la Libertad de pensamiento y expresión, muy cerca de la Autonomía Financiera.
En la construcción de su autoestima las mujeres buscan un equilibrio entre estas 5 dimensiones, por lo que las marcas deben estar atentas a ayudarlas a en esta construcción y sus distintos aspectos.
Sin embargo, no es de extrañar que hoy la Autonomía sexual y corporal, y la Libertad de pensamiento y expresión sean los componentes más relevantes, dado que México vive la revolución feminista más importante de los últimos años, en donde la lucha en contra de la violencia de género y el feminicido predomina la agenda pública.
Al comparar estos atributos con el promedio de los mercados latinoamericanos, incluyendo Argentina, Brasil, Colombia y Chile vemos que la Autonomía Sexual y libertad de expresión siguen siendo los factores más relevantes pero la autonomía financiera cobra mayor relevanica.
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