En el centro del estudio Who Cares, Who Does? está nuestra Eco Segmentation, donde hemos dividido a la población mundial en tres grupos de consumidores únicos. Veamos cómo han cambiado los grupos en los últimos tres años.
A pesar de la pandemia y los desafíos económicos, el compromiso con el medio ambiente y las cuestiones de sostenibilidad sigue aumentando. Nuestra segmentación exclusiva identifica tres grupos, Eco Actives, Eco Considerers y Eco Dismissers.
Estos últimos fueron el grupo más grande en 2019, pero ahora son una minoría tanto a nivel mundial como en Latam. 2020 y 2021 vieron un crecimiento tanto en Eco Actives como en Eco Considerers a nivel mundial, pero en 2021 Latam experimentó una ligera caída luego de las fuertes ganancias de 2020.
Compradores que están muy preocupados por el medio ambiente y están sacando mejor provecho de las acciones para reducir sus residuos. Sienten la responsabilidad intrínseca de ser más sostenibles, siguiendo el tema más activamente y con mayor consciencia del potencial impacto en el planeta.
Están preocupados por el medio ambiente y los residuos plásticos, a niveles similares a los de Eco Actives. Pero están más cerca de los Eco Dismissers en cómo actúan, sin tomar muchas acciones para reducir su desperdicio. Sus barreras más importantes son la conveniencia y el precio.
Compradores que tienen poco o ningún interés en el medio ambiente y no toman medidas para reducir el desperdicio. El tema rara vez aparece entre amigos y familiares, y carecen de conciencia sobre las preocupaciones ambientales. No creen que marcan la diferencia.
Una vez más, sin embargo, el panorama no es uniforme en toda Latam. Los Eco Actives están en su nivel más alto en Chile con un 31% en 2021, en comparación con el 8% en Brasil, con Perú y Ecuador también que se sitúan entre los escépticos. México, Costa Rica y Colombia son otros mercados que registran cifras iniciantes, pero madureciendo.
Lo que hemos visto en México, Costa Rica y Perú es un cambio radical en el número de Eco Considerers en 2020 (y una fuerte disminución en el número de Eco Dismissers), con la mayor parte de esa ganancia retenida en 2021.
Nuestra predicción es que Eco Actives seguirá creciendo. A nivel mundial, creemos que representará más de la mitad de la población para 2029 y llegará al 56% en la próxima década. Este crecimiento se reflejará en un nivel más bajo en Latinoamérica, donde se espera que los Eco Actives representen el 43% de la población para 2031.
A medida que la población, las actitudes y las prioridades cambian, las marcas que actualmente tienen un rendimiento inferior entre los Eco Actives y se enfrentan a una gran pérdida de participación y valor. Complacer a los compradores sostenibles lleva tiempo y las marcas deben actuar ahora, si quieren prosperar en los años venideros.
El compromiso con el cambio se extiende a todos los grupos. El ecoactivismo se está democratizando en todo el espectro socioeconómico. El perfil de Eco Actives en Latam ha ido cambiando desde que comenzamos a evaluar el área en 2019 y el perfil de edad se ha vuelto cada vez más joven con cada año. Una cuarta parte de los Eco Actives tiene ahora 34 años o menos, mientras que casi una tercera parte vive en hogares de una o dos personas.
Es fácil comprar productos más caros producidos en sintonía con el planeta cuando su presupuesto no es ajustado. Muchos en Latam, sin embargo, luchan por sobrevivir y para ellos, independientemente de cuánto les importe, puede ser más desafiante tomar acciones concretas.
Esta es una región con un 13% de desempleo en 2021, cuatro veces el promedio mundial, mientras que la inflación promedio es del 7%, significativamente más alta que en muchos mercados.
A pesar de estos desafíos y del impacto de la pandemia de la COVID-19, a muchos todavía les importa. El número de encuestados de Latam que declaran que la sostenibilidad es “muy o mucho más” importante está un 62%, muy por encima de la cifra global del 49%.
Esta es una gran diferencia considerando el hecho de que solo el 3% de los compradores de Latam declara no tener restricciones financieras en su situación actual y el hecho de que el 26% piensa que sus ingresos son insuficientes para cubrir sus gastos actuales.